¿Woodlands? ¿Por qué Woodlands? ¡Si nosotros queremos ir a Singapur! Hasta lo que nosotros sabemos, ninguna señal de carretera en Malasia indica el camino a Singapur bajo este nombre. Por algún motivo que se me escapa, la dirección de los indicadores de carretera es Woodlands, una zona en el norte de Singapur, junto a la frontera. Misterio.
A pesar de estos intentos del innombrable por confundirnos, llegamos sanos y salvos, aunque un tanto acalorados, a nuestro cuadragésimo país de este viaje. El cruce de fronteras fue bastante peñazo por el lado singapurense, en donde un solo agente tenía que atender a un montón de moteros y unos pocos ciclistas. En algún sitio he leído que cada día cruzan a Singapur nada menos que entre 70.000 y 100.000 motos. Supongo que el menor coste de vida de la fronteriza Johor Bahru merece las esperas en inmigración y aduanas a los sufridos currelas. A nosotros nos tuvieron dos horas bajo un implacable sol que nos dejó la sesera a punto de ebullición, plop, plop, plop. Aunque todavía en el hemisferio norte, Singapur está a solo 137km del ecuador y el calor aprieta que da gusto.
A pesar de estos intentos del innombrable por confundirnos, llegamos sanos y salvos, aunque un tanto acalorados, a nuestro cuadragésimo país de este viaje. El cruce de fronteras fue bastante peñazo por el lado singapurense, en donde un solo agente tenía que atender a un montón de moteros y unos pocos ciclistas. En algún sitio he leído que cada día cruzan a Singapur nada menos que entre 70.000 y 100.000 motos. Supongo que el menor coste de vida de la fronteriza Johor Bahru merece las esperas en inmigración y aduanas a los sufridos currelas. A nosotros nos tuvieron dos horas bajo un implacable sol que nos dejó la sesera a punto de ebullición, plop, plop, plop. Aunque todavía en el hemisferio norte, Singapur está a solo 137km del ecuador y el calor aprieta que da gusto.