Este viaje ha sido fantástico, volver a vivir un año largo de la mochila, sin ninguna necesidad extra, ha sido un placer. Hacerlo acompañada de Hugo, tan compenetrados como siempre, un lujo. Decidir en cada momento qué nos apetecía hacer, sin precio. Y que el destino haya sido África, una gran elección.
En palabras de Robert Guest en "The Shackled continent": Yo siempre seré una forastera en África. Nunca he sido pobre o he estado oprimida, y he crecido en un país donde la pobreza al estilo africano hace generaciones que no se conoce. Cuando viajo por África, lo hago arropada por la armadura que el dinero me da. Donde hay violencia, puedo permitirme estar en un hotel con guardias de seguridad. Donde hay enfermedad, puedo comprar medicinas. Donde hay hambre, yo siempre puedo encontrar algo de comer. África me recuerda constantemente cuán afortunada soy por haber crecido en un país pacífico y rico. Si hubiera nacido en África, habría una buena posibilidad de que estuviese muerta.
Aún así los africanos y africanas siguen con sus vidas, sobreviviendo a condiciones que nos destrozarían a la mayoría de nosotros. Es difícil ver desesperanza. Y es imposible no sentirse bien recibido y cuidado en un continente bello como él solo. Enorme, de inmensos cielos y donde las cosas más esenciales de la existencia - la luz, el agua, la tierra, la comida, la familia, se sienten más cercanas e intensas. Allí una se siente más viva. Hay que ir. No como turista en un viaje organizado, sino como viajero. Es muy sencillo. El único riesgo, es que África puede ser adictiva. Nosotros hemos tenido la suerte de dejarnos seducir todo un año por la mitad de sus países.
Y mañana a las seis y media arriba, a las siete el autobús, a las ocho fichando. Y pasado, y al otro. Los africanos dicen que nosotros tenemos los relojes y ellos el tiempo. Es posible que se nos haya ido algo la pinza y nos hayamos creado todo un mundo de necesidades nada necesarias. Pero aquí los niños no mueren en masa, ni las mujeres dando a luz, muchas enfermedades están erradicadas, sobrevivimos a desastres naturales, y en fin, que somos muy afortunados. Especialmente Hugo que se queda disfrutando de África un mes más.
Espero veros a todos muy pronto.