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7 de marzo de 2016

Darjeeling, Sikkim y las siete hermanas; de nuevo en la India

Parece el título de algún cuento infantil o de una película porno hindu-orgiástica, pero nos estamos refiriendo al noreste de la India, esto es, a Bengala Occidental, Sikkim y esos siete estados que están como descolgados del resto del país, unidos a éste únicamente por el corredor Siliguri, también llamado con muy poca pompa, corredor "cuello de pollo". Son el hogar de tés mundialmente famosos -Darjeeling en Bengala Occidental y Assam en, bueno, Assam-; aquí se erige el tercer pico más alto del planeta -Khangchendzonga, nada menos que 8.598m, situado en el que hasta 1975 era el independiente reino de Sikkim, un nombre de leyenda-; por aquí fluye uno de los ríos más largos e importantes de Asia -el Brahmaputra, que en algunos tramos llega a los 10km de ancho y que, santo en su parte baja, es uno de los pocos ríos del subcontinente con nombre de varón, "hijo de Brahma"-; y en esta región habitan decenas de tribus que, entre otras cosas más amables pero menos gore, hasta hace cuatro días todavía cercenaban las cabezas a sus enemigos -en el lejano estado de Nagaland, ya fronterizo con Myanmar-.

Además, mientras Darjeeling atraía turismo a sus plantaciones de té y a su fresco clima de montaña, el resto de la zona era relativamente poco visitado por el turismo extranjero, siendo durante años la lejana y misteriosa última frontera, los estados cerrados por completo a los guiris o técnicamente abiertos pero con trabas burocráticas.

Vamos, que la zona prometía.

Puente que separa Nepal e India
Cruzamos la frontera desde Nepal con facilidad casi europea. ¡Otra vez en la India! Los primeros kilómetros fueron un paseo por buenas carreteras y sin subidas. Pero después..., desde los 180m de altura empezamos a subir y subir hasta los 2.135m de Darjeeling. Un aperitivo para lo que nos venía más adelante. La ciudad es la quintaesencia de las hill stations de la colonia británica además de ser la meca del té. Nos recordó mucho a Shimla, otra hill station en el otro extremo del norte de India, igualmente escogida por los británicos para escapar de los rigores estivales de la capital; en el caso de Shimla, los calores de Delhi y en el de Darjeeling, los de Calcuta, la antigua capital.

Nosotros subimos a Darjeeling a pedal, pero uno también puede hacerlo con el toy train, un trencito no de vía estrecha sino estrechísima, declarado patrimonio de la humanidad y que efectivamente parece de juguete. Lo que no es de juguete es el humo que expulsa el modelo de vapor (hay otros a gasoil, menos aparatosos). Una vez arriba las vistas sobre Khangchendzonga son espectaculares..., excepto cuando, gracias a la pertinaz niebla sobre las montañas, está todo cubierto. Por suerte el último día por la mañana se abrió el cielo y pudimos disfrutarlas. En teoría se ven también el Everest, el Lhotse y alguno más, pero nos dimos por satisfechos con ver el Khangchendzonga. Que, por cierto, vaya nombrecito.

Nosotros, los coches en las dos direcciones, y el trenecito. Milagros.
El movimiento para la creación de un estado independiente dentro de India bajo el nombre de Gorkhaland fue muy fuerte (más de 1200 muertos, así de fuerte) a finales de los años 80 en la zona de Darjeeling y Kalimpong, movimiento basado en que gran parte de la población tiene diferencia etno-lingüísticas-culturales por su origen gurka-nepalí. Estas diferencias nacen más o menos en el s.XVIII, con una historia un poco complicada y que dura varios siglos de invasiones, acuerdos y desacuerdos entre los gurkas de Nepal, el reino de Sikkim y, cómo no, la British East India Company. Todavía existe ese sentimiento independentista en la región, encauzado políticamente por el parlamento indio, aunque nos dijeron que tiene pocas posibilidades de éxito dada la riqueza (en forma de té, turismo y educación) que esta zona aporta a Bengala Occidental.

Ampliando las carreteras de Sikkim para el futuro, sufriéndolas en el presente
Y hablando de Darjeeling hay que hablar de té, cuyas plantaciones, limpias y ordenadas, se desparraman por las escarpadas montañas de la zona. Por cierto, la wikipedia nos dice que el carácter chino para té es 茶 y tiene pronunciaciones diferentes en distintas lenguas chinas. La mayoría de éstas lo pronuncian de modo cercano a cha (en mandarín se dice chá, como en India, Irán, Turquía, Asia Central,...., y portugués, por poner algunos ejemplos), pero en chino min (hablado en la costa central de China y en el sureste asiático) se pronuncia te.

De Darjeeling seguimos camino hacia el norte, a Sikkim. Nos hubiera gustado ir más directos, pero previamente tuvimos que ir a Melli, punto de entrada en Sikkim para los extranjeros. Bajamos 2.000m de altura en pocos kilómetros, con unas cuestas que menos mal que no teníamos que subirlas, pues hubiéramos sido incapaces. Ya a unos 200m de altura, con calor tropical muy lejano de la fría neblina de Darjeeling, comenzamos a pedalear por carreteras en obras, polvorientas y bacheadas.

Sikkim, todo cuestas y más cuestas
Sikkim era un chogyal o reino independiente hasta que en 1975, tras un referéndum que abolió su monarquía, se unió a India. No parece que haya ningún interés en volver al pasado. Casi desde entonces gobierna el mismo partido y, de acuerdo con los pocos con los que hemos hablado, no parece que lo esté haciendo del todo mal. Desde luego es una de las provincias cuya riqueza más crece en la India, basada en algo de agricultura y, sobre todo  turismo. Tal vez también ayuden la cantidad de proyectos financiados por el Banco Mundial y otras instituciones. A ojos del viajero todo está razonablemente limpio, comparado con el resto de la India hay un cierto orden (todo es relativo), está lleno de montañas con unas cuestas a veces imposibles y además nos tocó un tiempo primaveral. Genial.

Con menos de 700.000 habitantes, Sikkim cuenta con once lenguas oficiales, entre ellas el nepalí (que es la lengua franca) y, menos mal, el inglés. Muchas escuelas imparten todas las asignaturas en inglés, así que muchos sikkimeses lo hablan a la perfección.

Templos de la carretera
Visitamos la zona de Jorethang, Pelling, Yuksom, Tashiding, Ravangla, Singtam, Rangpo, toda ella destino de viajeros, excursionistas, montañeros y parejas de Kolkata en luna de miel. Destino escogido por la buena mezcla de monasterios budistas, ruinas de antiguas capitales, buen clima, bosques, lagos, cascadas y montañas, muchas montañas, pertenecientes a los Himalayas orientales. Posiblemente lo mejor sean las estupendas vistas sobre el Khangchendzonga y otros picos cercanos, su blanca nieve un fuerte contraste del clima subtropical desde el que miramos. Lástima que solo se vieran pronto por la mañana y después se cubrieran.

En las carreteras de Sikkim volvimos a disfrutar del ingenio literario indio, con las frases exhortando a los automovilistas a comportarse al volante correctamente que tanto nos hicieron disfrutar en Ladakh. "Reach home in peace, not in pieces" fue una de tantas. Por cierto, que en varias ocasiones tememos llegar "in pieces" cuando alguno de los muchos monos que están al borde de las carreteras te empiezan a perseguir enseñándote los colmillos, mientras gruñen amenazadoramemte. Glups.

Entre campos de té
Tras infinidad de cuestas dejamos definitivamente Sikkim y llegamos al valle de Bramahputra y a Assam. Es, como Darjeeling, zona de té, pero a diferencia de éste se encuentra a 100-200 m de altura (cuando el té crece a más altura como en Darjeeling, lo hace más lentamente e intensifica su sabor), la vegetación es subtropical y el calor aprieta. Aquí vemos grupos de mujeres que recogen las hojas de té, todas ellas pertrechadas con el bolsón a la espalda y un paraguas negro, que cobran la friolera de 92 rupias al día (1,20€/día), aunque comida, alojamiento y servicio médico están incluidos. Claramente, no se van a hacer millonarias.

Salvo excepciones, la tranquila y bien asfaltada carretera general discurre primero por plácidas y muy estéticas plantaciones de té y, posteriormente, por verdes campos de arroz, todo muy pintoresco y agradable. De vez en cuando, sin embargo, llegas a una población o a un cruce y la paz se disuelve en el típicamente ruidoso caos indio. Y cuando hay obras en la carretera, es un horror de polvo, ruido y ley de la selva. Pero, como digo, son las excepciones. De todas formas, en cuanto podemos abandonamos la carretera principal y nos fundimos en la tranquilidad de los campos y pueblos que adornan las carreteras secundarias. El tópico de "por aquí no ha pasado un extranjero en la vida, y menos en bicicleta", cobra verosimilitud cuando ves las caras que ponen los lugareños al verte. Y a los niños ya les puedes dar gps, frenos hidráulicos, cuadros de aleación o cambios de diez piñones de alta tecnología, que lo que les gusta es darle al timbre de marras. Con pasión y sin descanso. Angelitos.

Preparando los campos
En estas zonas la comunicación es más complicada, sobre todo desde que entramos en Assam. Así, por ejemplo, nos dan arroz frito cuando pedimos huevos fritos, o garbanzos con samosas cuando pedimos arroz. Nos llama la atención que la gente se dirija a nosotros en idiomas locales sin dudarlo y, cuando ya nos han repetido un par de veces a voz en cuello aquello que nos estaban diciendo, les sorprenda que no los hablemos. Como si hablar, no ya hindi o bengalí, sino bodo o assamés fuera lo más normal del mundo entre los guiris...

Y aquí seguimos, pedaleando hacia el este. Esperamos llegar a Myanmar el 1 de abril y confiamos en poder relatar lo que acontezca estas últimas semanas en India antes de hacerlo..., aunque ya veremos, que estamos de vacaciones.

Un abrazo

Preparando "puris". Son una especie de buñuelos planos que desayunan. Ricos, a pesar de que los frían en aceites quemados y probablemente cancerígenos.
Tanto Bengala como Assam estaban llenos de carteles que indicaban que los elefantes tenían prioridad de paso, y que la carretera cruzaba uno u otro corredor de elefantes. Emocionadísimos, pero no vimos ninguno!
Buda camino de Darjeeling
El tren en la estación de Darjeeling, una ciudad más rica que el resto. Curiosamente es en estas ciudades donde vemos más niños con tendencia a la obesidad.
Como en África, los furtivos también cazan en la India para suplir de cuerno de rinoceronte a la medicina china.
¿Un monje comprando carne? Curiosidades.
El monasterio de Pemayangtsi cerca de Pelling
Las impresionantes vistas desde Pelling. Seismiles, sietemiles y hasta un ochomil!
Pues eso
Subimos a dormir al lago sagrado de Khecheopalri, y cerca de su orilla había un monasterio de monjas.
Encima del lago Khecheopalri había varias casas particulares que aceptaban huéspedes. Allí conocimos a María de Segovia. Y en esta casa cenamos...lo de siempre, arroz y verduras, pero esta vez las verduras eran de la huerta. En la foto la casera teje, el abuelo se calienta con el fuego, y el joven nos prepara un té de hierbas.
Preparando el pan más común en todo india, el chapati
Los uniformes de los colegios privados y los de los públicos son muy diferentes. Y las caras de esta zona eran una mezcla asombrosa: indias, nepalís, tibetanas, y más que no sabíamos identificar.
Un templo de Yuksom
En las fachadas de las casas pintan con tiza cuando vacunan contra la polio. Algunas casas solo tenían la fecha de este enero, pero esta tenía fechas del 2013, 2014 y 2015!
Un niño con los pantalones bajados y sonrojado, diciéndole a otro con los pantalones bajados y sonrojado, que diga no a defecar al aire libre. Pero no tendría que tener los pantalones subidos??? :o)
Subiendo a uno de los templos de Sikkim
Casas y templos con muchas banderas verticales de oraciones al viento.
En el Gompa de Tashiding. Por aquí estuvo hace seis años el Dalai Lama meditando unos días. Un sitio de lo más tranquilo.
Imperdonable fallo: me había olvidado del salto en la anterior entrada!
Uniforme de colegio público, y comida de colegio público. Comedor sin mesas ni sillas, y arroz con un mínimo de verdura. Día tras día el mismo menú.
Valles y montañas. Sikkim.
No tenían tostadas para desayunar. Ni por supuesto muesli, o avena, o cornflakes. Así que pedimos pan: chapati. Con miel, que dijeron que tenían. ¿Y qué aparece sobre la mesa? Cómo van a imaginar que queramos pan solo! Yo estaba muerta de hambre y me lo zampé todo, pero a Hugo eso de los garbanzos en el desayuno...
El buda de Ravangla es famoso por tener una altura de 108 pies, (108 es un número sagrado)
"Jesus is coming soon" sobre un 4x4 Mahindra
En los ríos se ve mucha vida: unos bañándose, otros bañando los animales, otros lavando la ropa, otros pescando, pero la más recurrente y dura de todas, es la de los que sacan arena del río y los picadores de piedras.
Normalmente solo encontramos plátanos. Pero en este mercado tenían manzanas, mandarinas y uva.
Esta vez me tocó "pinchar" a mí. Qué mala suerte Leoncio, que el palito tuvo que meterse entre la válvula y el radio y destrozarme una cámara. O serán estos indios con tantos recursos capaces de arreglarme esa cámara? Os lo contaré.
Coronation Bridge, o el puente de los leones por un par que tiene a cada entrada. Una atracción turística hoy en día.
Mujeres cargando con leña. Por toda esta zona se cocina muchísimo sobre fuegos de leña.
El colchonero intentando adelantar a Hugo. Son itinerantes, y llevan encima todo lo necesario para reparar colchones: la herramienta, algodón extra, fundas nuevas...
Frontera entre dos estados- Bengala Occidental y Assam - con una fila de camiones que ni en fronteras internacionales
Suzuki Maruti, es lo que pone en alguno de estos camiones.... ¿Cuántos coches llevará ahí dentro?
Indias
En los pueblos pequeños no hay manera de tomar postres ricos, así que en cuanto pasamos por uno con una pastelería que se precie, damos buena cuenta. Rasmalai, uno de nuestros postres indios favoritos.

11 comentarios :

  1. Eh! fantástico chicos, me hacen soñar y vivir a través de sus correrías. muchos besos y adelante campeones.

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  2. Wow que increíble, en verdad que leerlos y verlos me hace extrañar mucho esa vida tan especial y privilegiada con excepción de las subidas de infarto a las montañas jajaja. Las fotos y relatos divinos como siempre. Besos! Annie

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    1. Sí Annie, las cuestas lo peor, verdad? Aunque luego nos ponen una carretera llana y recta y cómo nos aburrimos, eh? ;) Abrazote y a disfrutar ahora de los tuyos! xxx

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  3. Se ve muy bien! He comprado algunos mapas de Kirguistán y Tayikistán, así que creo que voy a ir allí por algún tiempo más tarde este año :-)

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    1. Te encantarán..., y si vas es posible que te encuentres con Rubén y Eneko, que probablemente vayan por ahí ese año, uno en julio y el otro en agosto.

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  4. saludos desde Amritsar del el de Valladolid que os encontrasteis en Kathmandú.
    un abrazo a los dos.

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  5. Impresionante como siempre. Las fotografias son de exposición. Nosotros seguimos por Irán, y todavía nos queda al menos un mes y medio para salir, ya que tenemos fecha de entrada en Uzbekistan el 15 de mayo. A ver si coincidieramos en Mongolia o en algún otro lugar.
    Saludos Merce y Rubén

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    1. Gracias chicos! Acabamos de ver vuestro video de Irán, muy bueno, especialmente la sesión fotográfica, qué recuerdos... Esperamos veros por ahí. Abrazo y buenos vientos de cola

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  6. auuuupa esos muchachos!! por aqui tambien estamos tan a gustito de ver estas ventanas que nos proporcionais, salud y felicidad para todos
    marta&mon

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