A todo esto, cuando los europeos se repartieron África en la conferencia de Berlín en el s. XIX, Ruanda fue para los alemanes. Prácticamente nadie se enteró de ello, desde luego no los ruandeses. Cuando los alemanes perdieron la 1ª GM, se la quedaron los belgas.
Los belgas gobernaban Ruanda a través de los tutsis, pero éstos se les subieron a las barbas y, por los años 50, empezaron a pedir independencia. Así que los belgas cambiaron de estrategia y decidieron usar a los hutus e incitarlos contra los tutsis. Los hutus, con este apoyo y hartos de la opresión histórica tutsi, se levantaron en armas y ya en 1959 se dio una primera masacre contra los tutsis: unos 30.000 fueron asesinados y otros tantos huyeron a países de la zona. Liberado el camino, los hutus fueron los que tomaron el poder cuando Ruanda se independizó en 1962. Mientras tanto, en el vecino país gemelo, Burundi, son los tutsis quienes gobiernan. Apoyados por uno u otro gobierno, hutus y tutsis de ambos países se siguen masacrando durante años, sin que la comunidad internacional diga ni mu.
En 1973 el General Habyarimana da un golpe de estado. Aunque es hutu, su política es indiscriminada: acaba con toda oposición, sea hutu o tutsi. Más leña al fuego.
Algunos de los más de 700.000 tutsis refugiados en los países de la zona que, entre 1959 y 1973, habían ido escapando de las diferentes masacres, formaron el Frente Patriótico Ruandés (FPR) para luchar contra los hutus y recuperar sus tierras. En 1990 atacaron desde su base en Uganda. Habyarimana, sabiendo que no les podía hacer frente, pidió ayuda a Miterrand, que desplegó a paracaidistas franceses en Kigali y con ello frenó la guerra. Durante los siguientes tres años los hutus se dividieron entre Habyarimana, presionado para llegar a un acuerdo con los tutsis, y su mujer Agathe (del clan Akazu), que lo que quería era acabar con los tutsis de una vez por todas, y así mantener el dominio de su clan sobre el país. En abril de 1994 Habyarimana firmó un acuerdo con el FPR, pero el avión en el que viajaba de vuelta a Kigali fue abatido por un misil. Eso fue el pistoletazo de salida para la mayor masacre de los últimos años en el mundo, en la que un millón de tutsis y hutus moderados fueron pasados a machete por sus vecinos y conciudadanos, que durante 100 días de absoluto horror, liderados por los Akazu y los militares afines y jaleados por la Radio TV Libre des Milles Collines, perdieron por completo la cabeza y asesinaron a las "cucarachas".
Además del millón de muertos, el genocidio dejó 300.000 huérfanos, 500.000 mujeres violadas, 2.000.000 de refugiados. Tras ello, normal que hoy en Ruanda sea ilegal autodefinirse públicamente como hutu o tutsi. Y parece que ha funcionado, porque actualmente Ruanda es un lugar pacífico, y por lo que se comenta, sin tensiones étnicas de ningún tipo. Increible, sólo 16 años después.
Este es el horror que uno va a ver, con cierto morbo, en el memorial del genocidio en Kigali (prácticamente el único lugar de interés en la capital). No sólo relata el genocidio ruandés con pelos y señales, sino también habla de los armenios, los hereros en Namibia, el holocausto judío, Camboya, Yugoslavia. Uno sale del museo feliz y alegre de la vida.
Además de por el genocidio, Ruanda es conocido también por sus gorilas. A 500US$ por persona para verlos, decidimos que los que habíamos visto en un santuario en Camerún ya colmaban nuestros intereses por estos primates. Si cambiamos de parecer, en Uganda tendremos otra oportunidad.
De todas formas, nos acercamos hasta Musanze, a los pies del Parque Nacional de los Volcanes. Cuando las nubes se disipaban, las vistas sobre los volcanes Virunga (de entre 3000 y 4500m) eran geniales. Los visitaremos desde el lado ugandés.
El camino de Musanze a Gisenyi es un sinfín de montañas, todas ellas labradas hasta su cima, en algunas zonas con una pendiente que ya pueden tener buenas raíces las plantas para no despeñarse. Y, tras una curva, el lago Kivu, uno de los 20 más profundos del mundo, frontera entre Ruanda y Congo, rodeado de más montañas..., y tumba de muchas víctimas del genocidio. Nos alojamos junto al lago y el plan es sencillo: tumbarse a la bartola, bañitos en el lago, algo de lectura y poco más.
Al atardecer, mientras nos tomamos un té en el jardín del lodge (esto es clase), vemos a los pescadores salir a pescar en unas barcas con pértigas en proa y popa..., pértigas para colgar las redes y cuyo mecanismo no acabamos de descubrir del todo, pero que de cualquier manera resultan muy estéticas. Con las montañas del Congo como fondo, salen de puerto en grupos de tres, remando al ritmo de cánticos -y voces- muy africanos. Verdaderamente, un "momento Kodak" (con perdón).
De vuelta a Musanze para cruzar a Uganda (qué bello nombre, aunque mejor con hache, "Huganda"), desde donde os escribimos.
Un abrazo
PD: Mucho rollo y pocas fotos... :-(
Hola chicos, enhorabuena por vuestro blog,escribis muy bien, me gusta el estilo, acabo de descubrirlo gracias a las "afrikatxakanam" (Luisa y Onditz).
ResponderEliminarSomos una pareja de Madrid recien llegados de Africa despues de 17 meses en un viaje muy parecido al vuestro. Apartir de ahora os seguiremos desde casa, gracias por ayudarnos a seguir viajando. Si os podemos facilitar alguna info no dudeis en preguntarnos. Un abrazo. Roman y Almu.
Tras mi muy breve periplo por Tailandia, todavía me sorprende más vuestra capacidad para viajar eternamente(salvo niño inoportuno). He disfrutado mucho y ha sido muy relajante, pero así un año... no sé. Lo que está claro es que los genes son caprichosos y los nuestros, hermanito, no debieron coincidir en ningún momento. Me ha parecido muy interesante lo de Ruanda, y muy esperanzador. Seguid así, doctos viajeros, los de casa os agradecen el esfuerzo. Me encanta la foto del chapuzón. Seguid adelante, como dice un poeta africano (Woyle Soyinka):
ResponderEliminar"Viajero, debes partir A la aurora y enjugar tus pies sobre la humedad de nariz perruna de la tierra"
Besos mil. Bel
QUE GUAY, AUNQUE TODO LO BUENO SE ACABA... JEJEJE, EN AGOSTO ESCRIBIREMOS NOSOTRO UN BLOG DE NUESTRAS VACATAS, AUNQUE NO SEAN TAN INTERESANTES COMO LAS VUESTRAS TENDREMOS QUE DAROS LA MISMA ENVIDA O POR LO MENOS PARECIDA, A LA QUE NOS ESTAIS DANDO A NOSOTROS, JEJEJE, NOS VEMOS EN MAYO UN BESICO DE ROSA Y ALBERTO (aunque tu hermano no lo lea, solo yo...)
ResponderEliminarA mí sólo el nombre de Ruanda me pone la piel de gallina. tengo muy vivo el recuerdo de aquellas matanza. Es un alivio saber que ahora es un lugar pacífico. Quizás podrían darnos el secreto para conseguirlo!
ResponderEliminarEl viaje se acaba y el blog tb, claro. ahora tendríamos que organizar un concurso a ver qué foto es la más bonita. Yo ya tengo mi favorita.