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29 de marzo de 2019

El Salvador: ¡buena onda!

"Dos pupusas por tres coras, va." La primera en la frente, ya empezamos con esos localismos que no los entiende ni blas. Las pupusas son las tortillas de maíz salvadoreñas. Me encanta su sonoro nombre (pupusa), que uno pronuncia con esas dos pes iniciales como si le estuviera dando un par de besos a la que te lo va a servir. Y están muy ricas, especialmente las rellenas de quesito. Pero, a riesgo de ser crucificado por algún verdadero conocedor de la gastronomía regional, no son nada que no hayamos degustado ya desde que llegamos a México y Centroamérica hace un tiempito. Al final, estas tortillas de maíz rellenas de cosas, sin ser exactamente lo mismo, se parecen mucho a todo el resto de tortillas de maíz rellenas de cosas que uno encuentra por la zona, se llamen como se llamen. Pero bueno, como digo están muy ricas, que es lo que importa. Así que no me extraña que estas pupusas, junto al pollo de la franquicia "Pollo Campero", llenen los ojos de lágrimas morriñeras al más fiero y aguerrido pandillero salvadoreño que lleve un tiempo lejos de su patria. Dicen que los vuelos de San Salvador a EEUU huelen no a pupusas pero sí a pollo, de la cantidad de raciones que los guanacos (el mote que se les da a los salvadoreños, como catrachos a los hondureños o nicas a los nicaragüenses) llevan a sus compatriotas en las bárbaras tierras del norte.

24 de marzo de 2019

Honduras: catracholandia

Así como los guatemaltecos son chapines, los nicaragüenses, nicas y los costarricenses, ticos, los hondureños son catrachos. ¿Catrachos? Según la wikipedia, a mediados del siglo XIX, aventureros estadounidenses, denominados filibusteros, se propusieron convertir a Nicaragua en un estado de la Unión Americana. Los filibusteros tomaron parte del territorio de Nicaragua, controlando el país de forma desorganizada. Los demás países centroamericanos se unieron entonces para luchar contra los invasores. Honduras contribuyó con más de trescientos hombres comandados por el general Florencio Xatruch. A su regreso de los campos de batalla [en donde había vencido a los filibusteros], los hombres del general Xatruch fueron recibidos por los pobladores nicaragüenses como héroes y con frases como: "Ahí vienen los catrachos", palabra mal pronunciada debido a lo complicado de "Xatruch". Y así es como algo mal pronunciado termina siendo el hipocorístico del gentilicio de un país.

15 de marzo de 2019

Belice: diversidad entre jungla y arrecifes

Incluso antes de entrar formalmente en el país el cambio es patente. El color de piel (color negro) de los agentes de inmigración, las rastas de algunos de ellos, su idioma y en general su porte no excesivamente marcial hacen que el cruce aduanero de Guatemala a Belice sea algo más que un cambio de país. Cambiamos también de cultura, de idioma, de historia.

Este país caribeño, una rara avis frente a las raíces hispanas del resto de los países de la región, es un país tirando a pequeñajo, más o menos del tamaño de Galicia y con menos de 400.000 habitantes. Pero lo que no tiene en cantidad de población, lo tiene sobradamente en diversidad. El famoso crisol, vaya.

Para empezar están los mayas, los auténticos indígenas de la zona, fácilmente distinguibles por ser muchos de ellos más anchos que altos y con unas facciones cuadradas muy particulares sobre una piel tostada. Muchos mantienen sus costumbres y lenguas, como el Mopan, Yucatec o Q'eqchi Maya.

Siempre se dijo que los españoles colonizaron las Américas con la cruz, la espada y, en fin, el sexo, así que hay un buen grupo de mestizos (aproximadamente el 50% de la población), esto es, la unión de mayas y españoles. También se llaman ladinos o, confusamente, españoles.

Los africanos, traídos como esclavos a la región al no conseguir sojuzgar a los mayas, componen otro grupo, que también acabó mezclándose con otras comunidades. Los mezclados con europeos dan origen a la comunidad creole o criolla, cuyo idioma es usado por el 70% de la población y que desgraciadamente no hay quien entienda a pesar de estar basado en el inglés. Por ejemplo: "da buk da fu mii" quiere decir "este es mi libro".

10 de marzo de 2019

De Guatemala a Guatemejor

Dice una leyenda maya que los dioses, que no siempre lo hacen todo bien a la primera, intentaron crear al hombre tres veces sin éxito. Sería algo debatible si a la cuarta lo consiguieron o no, pero no seamos demasiado críticos, a ver si se van a deprimir o peor, enfadar.

Primero hicieron los ciervos y otros animales, pero como éstos no podían hablar para ensalzar y honrar a los dioses, decidieron que los animales iban a ser seres que sirvieran de alimento a otros. Pobres.

Después hicieron un ser a base de barro, pero, aunque era capaz de hablar, parece que no tenía ni conocimiento ni entendederas. Los dioses decidieron devolverlo a su estado arcilloso inicial..., aunque se me ocurren unos cuantos que se les escaparon y siguen por ahí.

Para el tercer intento utilizaron madera, pero tampoco les convenció el resultado y destruyeron las tallas. Tampoco fueron muy minuciosos al destruirlas y las que se les despistaron se convirtieron en los actuales simios.

Y por fin descubrieron el maíz e hicieron a los humanos con ese material. Vamos, que estamos hechos unas mazorcas cualquiera y sospecho que ese es el origen de la frase "estás para comerte".

8 de marzo de 2019

México (4) y sus mujeres en dieciséis fotos y un vídeo

Por supuesto que esta entrada tenía que comenzar con ella. Frida Kahlo, el símbolo mexicano por excelencia de la lucha por la igualdad. Dejó claro que estaba en contra de los estereotipos de género y que la forma de vestir o de llevar las cejas no podía venir definido por ser hombre o mujer. Que no le importaba la opinión de los demás en cuanto a sus preferencias sexuales. Que su arte iba de mujeres reales, con sus defectos y virtudes. Que los obstáculos no iban a frenarla. Y que las reglas no estaban hechas para ella.

2 de marzo de 2019

México (3): ¡Viva México, cabrones!

Se le atribuye esta cita nada menos que al héroe de la patria Pancho Villa. Pero también, según el periodista Carlos Albert "Es el grito de guerra del pueblo cuando está festejando, o cuando está enojado, o cuando está contento, o con algunas onzas de más en sus bebidas alcohólicas…" Siempre me ha parecido una frase llena de fuerza a pesar de su simpleza y del contrasentido que encierra... una frase que seguramente solo vale para este país.

Y ya que estamos con citas y dichos, ahí va otro: "Para todo mal, mezcal; para todo bien, también". Oaxaca, a donde dirigíamos nuestras pedaladas, es la tierra del agave o maguey y por ende del mezcal, esa fuerte bebida alcohólica mexicana de la familia del más conocido tequila. Pareciera que todos los campos de este estado estuvieran llenos de estas grandes, carnosas y ligeramente amenazantes plantas. Plantas que, por cierto y confieso mi ignorancia, no son cactus, a pesar de tener una pinta de cactus que se matan. El agave crece en tierras arcillosas y bien soleadas a 1.500-2.000m de altura y tarda de seis a ocho años en madurar. Es en ese momento cuando se extrae su corazón -un pedazo corazón de unos 50kg-, se cuece durante unos tres días, se muele bajo la rueda de un molino tradicionalmente movido por un burro o caballo y se pone a fermentar durante diez días. Una vez fermentado se destila: una única vez para obtener un mezcal de unos 50° o más de alcohol, o dos veces para un mezcal de mejor calidad, por encima de los 45°. Angelitos. Supongo que, si no te gusta el brebaje de marras, lo puedes usar como combustible para el camión.