Mali, antes de que llegue la tropa

Llevamos ya unos días en Bamako consiguiendo el visado de Mali una vez ya dentro, de chiste. Queremos salir cuanto antes a visitar el país, adelantarnos a las hordas de turistas que llegarán con el verano. Ademas Bamako esta "curioso" estos días. Antes de que lleguen las lluvias limpian el alcantarillado. Sacan montones de sustancia negra que dejan sobre las aceras, dejando algunas de ellas completamente cubiertas. En teoría pasa un camión para llevárselo quien sabe donde, el problema es cuando empiezan las lluvias como es el caso y el camión no ha pasado, imaginároslo, todo bien repartidito por las calles. El equipo que recoloca los bloques de hormigón para cerrar el alcantarillado debe de ser otro que también anda retrasado, para alegría de las ratas que se pasean por entre los puestos de comida que colocan en esas mismas aceras... ¿Y dónde acaba todo? Barrido por las aguas y sin tratar en el Niger, el mismísimo río de donde sacan el agua "potable".

En Guinea apuramos las dos semanas de visado que teníamos, entre cataratas, cañones, selva, lianas, y mucha espera para los desplazamientos. Llegamos a pasar día y medio en un cruce para salir de Douki, un pueblito sobre un cañón impresionante. No vimos ni un solo turista pero sí mucho voluntario americano de Peace Corp. Y todo verde fosforito, ahora que ya han empezado las impresionantes tormentas. En la entrada a una catarata, tras caminar 8kms bajo el soleil, nos encontramos con un puesto militar, y nosotros sin "pase"... El soborno que nos pedían no era mucho, 10.000 francos por persona (1,5euros), pero quisimos negociarlo a la mirtad casi por costumbre, y la que se lió. Salió el señor comandante, amenazándo con hacernos pasar la noche allí, era medio de risa medio de miedo, pero eso sí, finalmente pagamos la mitad.



¡Y qué militar tienen por presidente! Le escuchamos un par de veces por la tele. La primera perdió la compostura, se arrancó las gafas de poli malo que siempre lleva a lo Gadafi, y les dio un ultimatum a las empresas suministradoras de energía, si en 24hrs no cumplían podían hacer las maletas y marcharse. Todo histérico, atragantándose, haciendo gestos amenazantes, qué espectáculo. La segunda vez fue soporífera, hablo y hablo, sin decir, hasta su señora dormitaba. Y mientras, ya hay más de 50 partidos que se presentan a las elecciones de final de año.

El caso es que es cierto que nosotros apenas vimos electricidad, y cuando la vimos fue a partir de que oscureciese, y aun así con cortes. El agua corriente tampoco era común, pero los incendios sí. Incendios para limpiar maleza y cazar, incendios para ganar pastos para el ganado, incendios para cultivar,... En teoría estaban prohibidos dentro del bosque, pero los infractores lo saben y también saben que necesitan comer, así que mientras no les cacen... Quienes trabajan contra ello aseguran que es muy difícil hacerles ver las consecuencias a medio plazo.

Los niños no se nos dirigían con el "toubab, donnez moi un cadeau" (hombre blanco dame un regalo) de Senegal, y eso fue un descanso. No vimos niños de la calle con sus latas pidiendo como hasta ahora, pero quizá simplemente porque no nos acercamos a Conakry, la capi.

El ritual del saludo se repetía también allí. No es sólo un bonjour, sino un que tal has dormido, que tal el trabajo, que tal la familia, que tal todo en tu pueblo... Por suerte con nosotros abrevian un poquito, especialmente cuando tras aventurarnos con el "buenos días" en su idioma, ven que ya no entendemos nada del resto.

Las mujeres y las niñas no paraban. Pocas veces se las ve solas, siempre van acompañadas de un bebé a la espalda y/o un bulto sobre la cabeza. Les toca todo. Sacar el agua del pozo, acarrearla, cuidar los niños, moler el maiz, cocinar, fregar, hacer la colada (más cubos del pozo o un viaje al río), cultivar los campos, vender en los mercados, y no hablar con los extranjeros porque ellas no han ido a la escuela a aprender francés. Y todo eso sin clítoris. En Guinea, un 98-99% de ellas han sido mutiladas. ¡Que alegria!

La comida muy simple y básica. El poco pollo que comimos escualido, y el pescado... Con lo que arrugábamos la nariz cuando pasabamos en los mercados por los puestos de pescado ahumado y prensado, y el terror que nos daba en la costa de Senegal ver las condiciones en que se ahumaba, pues luego no está tan malo, y cumple el vulgar dicho viajero "arroz y pescado, tapón asegurado".

El amor que le profesan a Obama es asombrante. Su foto se imprime en camisetas, bolsas de viaje, relojes... Con su nombre rebautizan cafes y restaurantes, y la bandera americana es una constante en los medios de transporte, como pegatinas en las lunas o como guardabarros. Para ellos representa la esperanza. Un negro, líder del país más poderoso del mundo. En poco tiempo veremos niños que se llamaran Barack.

Aunque el amor por Obama se ve ensombrecido por el amor al Barça. No ha fallado en un solo país de los que hemos visitado. ¡Qué devoción y encima con todo lo que han ganado este año! Pero nada como mi amor por el nuevo look de este hombre....

pd: fotos de la pda...